Cuando salí de la sala escuche opiniones de todo tipo, algunos se habían emocionado con algunas escenas, mientras otros criticaban que Disney se estuviera empeñando en realizar remakes en “carne y hueso”. La Bella y La Bestia (2017), forma parte de una serie de películas de las que se espera con una alta expectativa. Recordemos que su antecesora en versión animada de 1991, cautivo a niños y adultos, Superarla o igualarla es algo imposible. No lo ha conseguido, como se preveía, pero ¿Merece la pena verla?
La Bella y la Bestia, bailando en el Salón |
A Disney les propongo realizar rutas guiadas por los escenarios de la película, se harían de oro.
La película es un calco a la original de 1991. Descartando alguna escena, un par de canciones y personajes nuevos el resto sigue el guion de la película animada. Cuando ves la, La Bella y La Bestia (2017), es como revivir el cuento tal cual. Cada escena, el vestuario, los paisajes, todo en general son un calco a la versión animada. Aunque ha habido muchas quejas en las redes sociales sobre algunos retoques en los trajes de los personajes pero ha sido necesario para no tener que disfrazarlos. Visitaremos todos los lugares más importantes de la película como el Castillo encantado de la Bestia, Bailaremos y cantaremos en la taberna de Gastón, frondoso y nevado bosque de las inmediaciones del castillo…
La Bestia contemplando un espejo |
Lo que parecía mucho más fácil, el personaje de la Bella, protagonizado por Emma Watson. El público lo intenta pero no consigue ver a la Bella en ella. demasiado rubia, demasiado seria y demasiado sola. Como su propio nombre dice, Bella, es Culta, luchadora, osada, inconformista, y a la vez dulce, bondadosa, bella. Emma Watson no da ese perfil.
Cuando empezaron los primeros acordes de “Se oye una canción que hace suspirar…”, los pelos se me pusieron de punta. Me llegaron las imágenes de aquellas escenas en 3D de la versión animada de aquel 1991. Contemplando esta nueva versión me di cuenta de que era imposible lograr alcanzar la grandeza de la versión animada, simplemente podía decir, bien, perfecto. El director Bill Condon puede decir que ha logrado aprobar este duro pasaje de la película.
Lumiere, Ding Dong |
Los que tampoco me acaban de convencer son Lumiere, Ding Dong, Chip, Sra. Potts y el resto de la pandilla encantada. En la versión realista han perdido el encanto, su magia, su chispa... eran encantadores, divertidos y cercanos en la versión animada, ahora les falta todo eso. Solo sentí interés al final cuando se disuelve el hechizo y se descubre el famoso que hay detrás de cada uno de ellos.
El personaje que está bien logrado es el malísimo Gastón. El actor Luke Evans, parece haber nacido para encarnar a este personaje. En ningún momento te identificas con el actor, es Gastón y solo él. Su inseparable compañero, Lefou, interpretado por Josh Gad, es el personaje simpático de la película. Como muchos sabréis, su papel ha creado polémica, por ser el primer personaje homosexual de Disney. ¡Por fin!
Josh Gad y Luke Evans como Gaston y Le Fou |
Trailer de la película:
Critica realizada por: Miguel@Villasante