Soy fan de que me explote la cabeza, lo confieso, desde hace ya tiempo me enamora que algo haga que me explote la cabeza, así que chicas ya sabéis, un bate de béisbol os puede servir... Ahora hablando en serio; un bate de béisbol no, pero un martillo...
Cuando me refiero a algo que logre explotarme la cabeza me refiero a productos cinematográficos, incluso con obras alejadas del mundo audiovisual, en las que me sienta terriblemente perdido, en las que sienta que estoy pasando por alto algo vital para entender la obra, y que alguien más inteligente que yo lo vería perfectamente haciéndome quedar en ridículo, además cuando por fin crees que estás entendiendo la trama hay un giro que hace que todo cambie y tus teorías terminen.
Tal es el caso de Enemy, una de las mejores películas de 2013 y que, en mi opinión, merecía más reconocimiento del que tuvo, basada en la novela de José Saramago "El hombre duplicado" aunque se toma sus propias licencias, cuenta la historia de un profesor universitario de historia el cual lleva una vida basada en la monotonía, hasta que un día descubre viendo una película a un actor que es exactamente igual que el, tras este descubrimiento decide indagar en la vida de su doble con unas consecuencias inesperadas.
Lo primero que me llamó la atención fue la estética, decadente, colores tristes y uniformes como simbolizando la monotonía del protagonista, se me hace extraño ver estar estéticas integradas de forma natural en productos audiovisuales, ya que en muchas otras películas parecen impostadas, como por ejemplo en el cine de Zack Snyder donde la estética no se funde con el conjunto de la película y termina por chirriar un poco, pero este tema me gustaría tratarlo con más profundidad en otro texto futuro.
En Enemy destaca sobretodo el simbolismo, del cual no voy a desvelar nada, simplemente diré que para resolver el puzzle el director confía en ti y no tanto en lo que cuenta la película, eres tú quien debe llegar a una conclusión o a varias, y si lográis entender el final razonadamente seguramente seréis más inteligentes que yo. Cada vez que unáis pistas habrá un giro que os haga retroceder en vuestras teorías pero no son giros de guión absurdos, sino que tienen una lógica haciendo que la película construya una historia gracias a los escombros que va dejando a su paso, y esa es la magia que tiene Enemy, es su forma de explotarte la cabeza.
Realizado por: Luis Fabregat.