Hoy me paso a la animación japonesa para hablaros sobre La tumba de las luciérganas, una película que me ha impactado como pocas lo han hecho. Seita y Setsuko son hijos de un oficial de la marina japonesa, durante un bombardeo en la ciudad donde viven no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera, tras eso, la película será una constante lucha por su supervivencia, parece que va a ser una aventura dura y así es, no os imagináis cuanto.
Normalmente la gente concibe la animación como una especie de entretenimiento infantil, incluso tonto y seguro que si sois consumidores habituales de animación os habrán dicho; Creo que eso lo ve mi sobrino de diez años, ¿no te parece para niños lo que estás viendo?, ¿Por qué no vienes conmigo a ver Fast and Furious?, y muchas otras frases (os juro que he escuchado todas), bien, si os sueltan ese tipo de estupideces alguna otra vez les recomendáis La tumba de las luciernagas, a ver si tras verla siguen con la misma idea con respecto a la animación, a no ser que la persona que os lo diga tenga más de 30 años, en ese caso dejadle en paz con vuestras tonterías de crío.
Hablando en serio, el tema que quería tratar es el siguiente; ¿nunca os habéis preguntado hasta que punto nos emocionamos por nuestras experiencias y no por lo que nos muestran?, esta película es la mezcla perfecta entre esos dos conceptos, no conozco las vivencias de todos (sólo de 129 de vosotros), pero estoy seguro que todo el mundo tiene miedo de perder lo más querido que tiene, puedo entender que hay cierta belleza en ser fuerte y aguantar lo que la vida te eche, es algo poético, pero veo mucha más belleza en no perder nunca lo que nunca quieres que se pierda. Con La tumba de las luciérganas te vas a sentir destrozado, como si perdieras algo que amas, no solo por como la película te lo muestra, lo cual hace de forma brillante, sino porque te despierta un miedo que tienes y al que es probable que nunca le hayas dado la importancia que merece, tata el tabú de la perdida, y parte de la emoción que vivirás se debe al misticismo del tema, nadie nos enseña que hacer cuando perdemos a nuestra hermana pequeña, ¿Qué harías tú?.
Parece que hay un miedo en la sociedad respecto a este tema, no se puede hablar de ello, ¿y si no quiero que se muera mi hermana? Puedo decirlo, no estoy invocando a ningún demonio, quizá estoy siendo demasiado transcendental pero eso es bueno, ¿no?, todo esto ha venido a mi gracias a la película, estas sensaciones son las que buscamos en películas, series, cuadros, música... y no se... No creo que estas reflexiones sean propias de niños.
Realizado por: Luis Fabregat